sábado, 13 de junio de 2009

Irán: reelección provoca disturbios


La victoria electoral de Mahmud Ahmadineyad como presidente de Irán desató viernes una oleada de protestas en Teherán. La revuelta causada por jóvenes mostraba la profunda desconfianza de los reformistas hacia Ahmadineyad, a quien se le atribuye el 62,63% de los votos, frente a un 33,75% de su principal rival, Mir Hosein Musaví. Los enfrentamientos en Irán motivaron un llamamiento a la calma del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, quien posee mayor “poder” que cualquier líder político.

Al grito de "¡dictadura, dictadura!", grupos de centenares de descontentos protestaban anoche en las principales plazas de Teherán, donde los jóvenes quemaban contenedores para expresar su malestar. Los manifestantes pedían "la dimisión del Gobierno del golpe de Estado". La capital iraní no presenciaba disturbios semejantes desde las protestas de estudiantes de 1999.



En un mensaje televisado al país, Ahmadineyad atribuyó anoche las discrepancias a "una guerra psicológica tanto dentro como fuera del país". El presidente insistió en que su reelección fue "libre y saludable" y rechazó las acusaciones de irregularidades de Musaví. "La gente votó por mis políticas", aseguró. Mientras su contricante, Musaví pidió también que se pronuncien los grandes ayatolás de Qom, el Vaticano iraní, donde se concentran varias de las eminencias del chiísmo.

Continuidad en el poder, Irán reelige a Ahmadineyad


El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha logrado una amplia victoria en las elecciones presidenciales, comicios que se habían presentado como trascendentales para Irán y la región. El candidato conservador habría obtenido el 80% de los sufragios, frente al 32% conseguido por su principal rival, el reformista y ex primer ministro Mir Hossein Mousaví, en unas elecciones que contaron con una masiva afluencia de votantes, que se calculó en más de un 70% del electorado.

Ahmadineyad, de 52 años, controló el voto de campesinos, pensionistas y funcionarios, a quienes ha prometido más ayudas y resistir las presiones occidentales sobre el programa nuclear. El ex primer ministro Musaví, de 67, que ha ofrecido mayores libertades sociales y mejores relaciones con Occidente, espera capitalizar el rechazo que suscita la política del presidente entre las clases medias urbanas, en especial, jóvenes y mujeres.

"La participación de estas elecciones no tiene precedentes", declaró el jefe de la Comisión Electoral, Kamran Daneshjoo. Estimó que al concluir la jornada electoral se habría batido el récord de cerca del 80% que se registró en 1997, durante la primera elección de Mohamed Jatamí. Estas cifras favorecían en teoría a Musaví. Unos 46,2 millones de iraníes mayores de 18 años tenían derecho a votar.

Desde la apertura de las urnas a las ocho de la mañana, hubo largas colas ante la mayoría de los colegios electorales. A media tarde, la nutrida afluencia de votantes había dejado sin papeletas numerosos colegios tanto en el noroeste del país como en el norte de Teherán. El candidato reformista denunció durante la jornada electoral diversas irregularidades, como la falta de papeletas o el hecho de que a millones de personas se les ha denegado el voto.

Las elecciones iraníes han generado gran atención internacional. La ventaja del actual presidente generó preocupación en varios paises, particularmente en Estados Unidos, las capitales europeas y entre algunos vecinos de Irán en la región.

Irán figura entre las principales prioridades de política exterior de Barack Obama, pues Washington está decidido a poner freno a las ambiciones nucleares de Irán. Pese a que Ahmadinejad insiste en que su programa tiene objetivos pacíficos, Estados Unidos y otras naciones temen la posibilidad de que desarrolle armas atómicas. Asimismo, Teherán puede ser clave para lograr la estabilidad en Afganistán e Irak.

viernes, 12 de junio de 2009

Yo (Aisha) musulmana (III y última parte)



Irina y la violencia (Tercera y última parte)

Al finalizar la plática invitan a Aisha a rezar pero responde que ya realizó sus cinco oraciones. Se han recogido las sillas y la sala es dividida en dos partes por una improvisada cortina. La costumbre es apartar a hombres y mujeres durante el rezo para evitar cualquier distracción de ambas partes. El imán traído de Egipto preside la oración mientras las mujeres no musulmanas miran con asombro la devoción de los Otros. Los niños entre 8 y 12 años también se hincan para rezar y sus madres les indican al oído lo que deben responder ante las palabras del imán.

Son casi las 9 de la noche y el ayuno del Ramadán ha llegado a su fin por lo que los festejos no tardan en comenzar. El chef Sidi Mohamed con la ayuda de las mujeres musulmanas lleva el especiado Cuscús a la mesa, colocan los macarrones con atún a un lado del keshk de pollo y las Shanklish (galletas árabes). A Aisha le ofrecen unos dulces cuyo fruto seco se asemeja a la nuez endulzada con miel. Yo (Aisha) me ofrezco a llevar los panes pita a la mesa y el presidente del Centro Mahmoud Sayed confunde a Aisha con la hija de un funcionario al preguntarme si mi padre vendrá a la reunión.

Yo (Aisha) ha puesto en su plato muchos fatays, empanadas árabes rellenas de carne y vegetales y se hinca a comer con las jóvenes musulmanas. Fawizia, originaria de los Emiratos Árabes porta un velo color turquesa adornado con un brillante prendedor y habla con una amiga de su último viaje a una región musulmana de la India y de las compras que hizo.

Sara, una mujer no musulmana de unos cuarenta años comparte el pescado a la vizcaína y el jugo de frutas con su compañera de lado, Irina. Enfrente de ellas, cerca del mueble que aguarda los Coranes se sienta Aisha. – ¿Quieres un poco de pescado?- me ofrece Irina quien hace unos meses realizó su Shahadda y el próximo año viajara a la Meca con su esposo.

Yo (Aisha): Oye Irina, ¿Las reglas de vestimenta es una cuestión meramente religiosa?
Irina: En gran medida, la situación de la mujer es una cuestión religiosa y no cultural. Cuando visite Omán cualquiera pensaría que las mujeres no van a la escuela pero la proporción de estudiantes universitarias es muy similar con el número de hombres estudiantes. Y en la vestimenta, el uso de la hijab pues también es una cuestión religiosa.

Irina es joven y muy guapa. Da clases de árabe e inglés y es traductora en el mismo Centro. Inquieta, voltea de vez en cuando buscando a su esposo en la sala contigua donde cenan los hombres.
Sara: ¿Y tu esposo ya regreso de Pakistán?
Irina: Si, hace un mes que está en México y hoy me acompaño a la reunión. Él es profesor de física y actualmente da clases en la UNAM. Ahora se quedara un rato en el país porque en Pakistán vive muy cerca de la frontera con Afganistán por lo que siempre hay problemas, violencia con los talibanes que operan en la zona.
Yo (Aisha): ¿Y en México nos has sido víctima de la violencia o racismo por ser musulmana?

Si, una vez en el metro se subió un judío y me comenzó a insultar. Me dijo que los musulmanes éramos portadores de conflictos, que nosotros causábamos las guerras y cuando se bajo me escupió los pies. Otras veces la gente se queda sorprendida por el atuendo pero no pasa de que te miren extraño.

“Mexquita”

La convivencia se extiende hasta las 10 de la noche. Algunos ya se han retirado no sin antes llevar un kit que contiene un Corán, folletos sobre las costumbres musulmanas y videos de la visita a la Meca. Francisco González Minero, responsable del Centro Educativo de la Comunidad Musulmana le comenta a Aisha que en menos de un año se constituirán como asociación religiosa ante SEGOB y prevén edificar una mezquita en ese lugar o en alguna zona cercana.

¿Se construirá con donaciones?, pregunta Aisha. –Si, planeamos captar donaciones nacionales e internacionales, ya que de esta manera se construyó otra mezquita musulmana, en Torreón, Coahuila, pero su creencia es chiita. Los mexicanos son quienes abrieron las primeras asociaciones civiles para dar impulso al Islam en México, hace unos 17 años.

Mas que un mezquita es un centro cultural que sirva de punto de encuentro con la población católica. Queremos informar sobre nuestro credo y demostrar que nosotros los musulmanes tenemos nada que temer.

Cuando Aisha se retira, una patrulla merodea el lugar y los policías cuestionan a quienes reparten los folletos. –Lo vecinos se quejan de que hacen mucho ruido- dice uno de los policías.
-No es cierto, el Islam prohíbe la música- respondo yo.
- Es que no tienen permiso para hacer sus fiestas- asienta el otro poli que parece no importarle el asunto y sólo lo hace para fastidiar.

Los miro con desconsuelo. Kapuscinski tenía razón al decir que hoy se tiende ver al Otro como un extraño, alguien que puede atentar contra nuestra cultura e identidad. Ellos no comprenden al Otro. Han hecho caso omiso del letrero que advierte a la entrada “el islamismo es una religión de paz, no de terror ni muerte”.

jueves, 11 de junio de 2009

Yo (Aisha) musulmana (II)


En busca de una verdad (Segunda parte)

Declaración de Mamdouh Sayed director del Centro Educativo interrogado por Aisha (Yo): Bueno, no sabemos si Bush es el culpable. Todo lo que pasa en este mundo es cosa del destino, no estamos para acusar. ¿Quién fue el culpable? Sólo Dios sabe. Lo importante es que nos ha beneficiado, después del 11-S todo mundo quiso saber del Islam. En algunos países se han agotado ejemplares del Corán.

¿Qué cómo ha reaccionado el pueblo mexicano? Pues tienen el interés en saber y han encontrado en el Islam una religión perfecta y aceptada que pueden adoptar en todo momento. Después del 11 aumentó considerablemente el número de personas que han abrazado el Islam. La gente comienza a acercarse a los musulmanes para saber cual fue el problema del 11-S, si en verdad somos terroristas o si nuestra religión esta exhortando a serlo y hacer el mal. Casi dos mil personas han ingresado al Islam sunita en el país.

Omar Wexton, director de la Mezquita en Tequesquitengo, Morelos trata de convencer a Aisha y a un hombre que inquieto pregunta si el odio contra los musulmanes lo generó Estados Unidos para apropiarse de su petróleo.

¿Qué que sucedió con el Islam después del 11-S? (Wexton nervioso, tartamudea) Bueno, sabemos que Estados Unidos cambió dos torres por un loco, como en el ajedrez. Después del 11- S todos hemos dicho una palabra: no hay nada en este mundo que no tenga un propósito y consecuencias. El 11-S fue el catalizador de un cambio estratégico y drástico de cómo piensa la gente ajena al mundo musulmán. Podemos tomarlo como prueba divina porque nos implicó a nosotros, pero como dice un dicho mexicano, no hay mal que por bien no venga.

Aisha insiste, ¿Los sucesos del 11-S los benefició? (Wexton un poco avergonzado asiente): Es fuerte decirlo pero esa desgracia se convirtió en una ventaja porque nos permitió llegar a la gente para conocerla y acercarla a Alá, porque no hay mayor enemigo que la ignorancia del Otro. Cuando los pueblos no se conocen pueden imaginar lo peor antes de tratarlos. El lado bueno es empezar a conocer las verdades de las personas, que los pueblos se conozcan entre si, acercarse para entenderse y romper la barrera del miedo al Otro, a lo desconocido.

miércoles, 10 de junio de 2009

Yo (Aisha) musulmana

Hebrón. Elizabeth Cruz. Acrílico sobre papel, 2009.


Un ambiente sereno se respira por la calle Euclídes de la colonia Anzures. Sus edificios y calles recuerdan a las batallas en el desierto de José Emilio Pacheco: “Hasta entonces la fuerza abolida del imperio otomano perduraba como la luz de una estrella muerta”. Sin embargo, el edificio marcado con el número 25 parece revivir a esa estrella: “el islamismo es una religión de paz, no de terror ni muerte” advierte un letrero a la entrada del Centro Educativo de la Comunidad Musulmana.

El suave aroma especiado del cuscús, platillo que se prepara especialmente en el Ramadán se dispersa por toda la sala. Un hombre alto con espesa barba y ataviado con una túnica blanca y un kafiyyeh (prenda que usan los hombres sobre la cabeza para demostrar orgullo por la identidad árabe), me recibe en la entrada y me indica que descubra mis pies por “respeto a Alá”.

Camino descalza por la sala alfombrada. Es un cuarto de no más de 15 metros en donde se han acomodado una serie de sillas para una conferencia sobre el Islam que se realizará esta tarde. “Hasta ahora sólo han llegado 15 personas, pero esperamos a más. Ellos son no musulmanes que quieren saber sobre el Islam”, me explica Sidi Mohamed, chef paquistaní que lleva 10 años viviendo en México y colabora en las reuniones que organiza el Centro.

Una cortina separa el lugar donde se han reunido las mujeres musulmanes y sus hijos. No puedo jalar la cortina y entrar, por lo que me limito a observar desde un orificio de la tela. Ellas se han hincado y formado un círculo. Las más jóvenes, entre 20 y 30 años, cuidan de los niños que dan marometas y brincan sobre la alfombra. Una mujer al centro permanece cabizbaja y sus labios recitan algunas frases del Corán en árabe. Las túnicas que portan en tonos sobrios y sus hijabs perfectamente adornadas con canutillo dorado y figuras geométricas configuran la elegancia.

En la esquina, un pequeño mueble de roble contiene una serie de libros: el Corán en su versión original –árabe– y diez traducciones al español. Asimismo, en la parte inferior aguarda un canasto con velos de diferentes colores.

Son casi las 7 de la tarde y la reunión ha congregado a 50 personas, la mayoría ancianos y mujeres. La hermana Patricia, musulmana desde hace 12 años comienza a repartir los velos del canasto entre las mujeres no musulmanas que desean saber sobre esta religión. Me pide que me lo ponga por respeto a Alá y al fin del Ramadán, las otras mujeres no atienden mucho a este comentario y lo rechazan.

Yo (Aisha) he cubierto mi cabeza y parte de mi rostro con un velo azul e intento tener una conversación con la mujer “musulmana” que se encuentra a mi lado.
– Disculpe (con un tono nervioso), ¿Hace cuanto que se convirtió al Islam?, pregunto.
Sus ojos verdes se me quedan mirando con extrañeza.
– Aun no lo soy – responde con una sonrisa que contraste con el tono oscuro de su hijab. Doy clases de árabe en este centro y en el que se encuentra en Cuernavaca, sé de sus costumbres pero aun estoy estudiando el Corán y quizás el próximo año haga mi Shahadda, que es un testimonio ante la comunidad de que aceptas el Islam, de que crees en el Islam, entonces dices: “Yo atestiguo que no hay más Dios que Alá, y Muhammad es su profeta”, y con eso ya inicias, ya haces público que tienes esa fe.

Un canto profundo similar al sonido que se transmite desde el Azán (altavoz que se coloca en lugares públicos musulmanes para poder rezar en cualquier momento) da inicio a la sesión. El imán, quien se encarga de presidir la oración canónica musulmana colocándose delante de los fieles para que estos le sigan en sus rezos y movimientos ha venido desde Egipto para celebrar el mes del Ramadán. Su voz es una mezcla de la fuerza de un rezo talibán en la película Osama y la voz melodiosa de la cantante iraní Azam Alí.

Continuará...

martes, 9 de junio de 2009

Arabia Saudita exhibe una película por primera vez en 30 años

En 1970 las proyecciones cinematográficas y los espectáculos teatrales fueron interrumpidos en Arabia Saudita por motivos políticos y religiosos. Esto hizo que no sólo el público se aislara masivamente del cine internacional, sino que la producción local de aquel momento se paralizara también. Ante esta circunstancia, los aficionados al cine en el país árabe comenzaron a realizar peregrinajes hacia los vecinos Qatar y Baherin para poder acceder a éste.

Ayer, por primera vez en tres décadas, los habitantes de la capital de Arabia Saudí pudieron hacer algo común para la mayoría de los occidentales: fueron al cine. Pero no las mujeres. La proyección de la película saudí ''Menahi'' trajo la experiencia cinematográfica a Riad. Esta producción nacional es una comedia acerca de un beduino que intenta superar las dificultades para ingresar a la sociedad en progreso. La película es protagonizada por el actor Fayez al Maliki y fue realizada por la productora Rotana, propiedad del multimillonario Al Walid bin Talal, quien consiguió la autorización debido a que el gobierno se encuentra orientado cada vez más a introducir reformas en la sociedad saudí.

A pesar de que la prensa no cubrió de forma importante el estreno, la película inició un peregrinaje exitoso en diversas localidades como Gedda, donde se realizaron ocho funciones diarias durante diez días y a lleno total. Pese a la exclusión de las mujeres, la decisión de mostrar la película fue un paso atrevido. “Fue muy hermoso ver a la gente tan animada y feliz'', dijo Misfir al-Sibai, un empresario saudí de 21 años que asistió a la presentación de la película.

Al parecer este es un fragmento del polémico filme:

lunes, 8 de junio de 2009

Nuevos nombres, mismos juegos politicos para Líbano

Las autoridades libanesa desplegaron 50 mil soldados y policías en todo el país durante las elecciones.

La coalición del 14 de Marzo, respaldada de Estados Unidos y Francia ganó las elecciones legislativas del domingo, 71 de los 128 escaños, frente a 57 de la oposición prosiria liderada por Hezbolá y apoyada por Irán.

Los resultados oficiales de los comicios depararon tres acontecimientos: Saad Hariri, hijo de Rafik, el magnate asesinado en febrero de 2005, renueva su poderío y se erige en figura clave del panorama político libanés. El caudillo maronita Michel Aoun, aliado de Hezbolá, se convierte en víctima de la división del voto cristiano y en el gran derrotado de los comicios. Y tercero, Hezbolá, el partido-milicia chií, arrasa en sus bastiones del sur. Su líder, Hasan Nasralá, apareció anoche en televisión para anunciar la aceptación de la derrota de su alianza.

En la jornada electoral, en la que no se registraron incidentes graves, se caracterizó por una gran afluencia de votantes a los colegios electorales, donde se formaron largas filas. Un total de 3 millones 257 mil 230 votantes estaban convocados para elegir a 128 diputados, 64 cristianos y 64 musulmanes, entre unos 580 candidatos en todo el país.

Sin embargo, el nuevo gobierno de Hariri asegura que rechazará conceder a Hezbolá derecho de veto en un gobierno de unidad, la fórmula que permitió salvar la crisis hace un año, cuando Hezbolá se apoderó de Beirut a raíz de una disputa por el control de un sistema de comunicaciones paralelo del que dispone esta milicia chii.

Para Occidente, el triunfo de Hariri es una esperanza para su predominio en la región. El Gobierno francés y la Casa Blanca afirmaron: "Es nuestra esperanza que el próximo Ejecutivo continúe el camino para construir un Líbano soberano independiente y estable", declaró Barack Obama. La influencia de Siria sobre Líbano es el mismo argumento que emplea Hezbolá para acusar a Washington, París y Arabia Saudí de injerencias en los asuntos internos del país.

Así, no ha duda en Líbano de que ambos bandos tienen razón: Siria e Irán, por un lado, y Estados Unidos y Francia, por otro, no pierden ocasión de meter las manos en Líbano.

domingo, 7 de junio de 2009

Por el futuro de Líbano

La BBC recientemente ha publicado una serie de crónicas sobre viajes a Medio Oriente. Esta fue una visita a Líbano días antes de las elecciones, donde la disputa fue entre los partidos proestadounidenses: suníes de Saad Hariri y la alianza entre cristianos y drusos liderados por Walid Yumblat contra el movimiento chií Hezbolá y sus aliados -el partido del ex general maronita Michel Aoun, el grupo chií Amal y otros socios prosirios.

Líbano, entre la espada y la pared
Por Manuel Toledo

Si uno viaja por carretera de Damasco a Beirut, una de las primeras cosas que sorprenden al cruzar la frontera libanesa son las vallas publicitarias.



Imágenes como ésta no son comunes en otros países del mundo árabe. En Siria, como en muchos otros países predominantemente musulmanes, es muy común ver a las mujeres cubiertas de pies a cabeza, no sólo en las calles sino también en la televisión y en las revistas.

En Líbano, sin embargo, en estos días a uno lo recibe un enorme cartel en el que aparecen las piernas de una mujer que se acaba de desnudar y tiene los calzones sobre los pies. Unos kilómetros más adelante, otro afiche muestra a otra joven en una posición francamente erótica, con un letrero que dice "¿Y crees que estoy pensando en las elecciones?", en referencia a los comicios de este domingo.

No sé qué trataban de vender, pero las imágenes de ambas vallas me volvieron a la mente cuando, horas después, en una calle de Beirut, vi pasar dos autos descapotados, cada uno con dos o tres chicas encima, que bailaban con gran sensualidad, como parte de otra campaña publicitaria, con toda probabilidad también organizada por hombres.

"Acá quieren proyectar la idea de que somos muy liberales", me dijo al otro día una amiga libanesa, Naila, a quien yo no veía desde hacía ocho años. "Pero Líbano es todavía un país muy conservador hasta el punto que yo, que vivo sola, no puedo invitarte a mi casa porque los vecinos lo interpretarían de otra manera. Vivimos en un mundo de apariencias", me advirtió.



Un mundo de apariencias

Este monumento, en el lugar donde fue asesinado Hariri, sirve de recordatorio del pasado reciente. "Disfrutamos de una paz relativa", me dijo el dueño de un hotel en una zona céntrica de Beirut, "pero las apariencias engañan".

"En realidad, todavía hay muchas tensiones y a veces temo que pueda estallar otro conflicto", añadió, aludiendo a la guerra civil que devastó a Líbano de 1975 a 1990. Estamos entre la espada y la pared o, mejor dicho, entre Israel y Siria, y nuestro futuro dependerá, a corto plazo, de la presión que pongan los países occidentales para que Siria no intervenga en las elecciones de junio, y a largo plazo, de cómo se resuelva la situación de los palestinos", señaló.

Detrás de él había una foto del líder musulmán sunita Saad Hariri, quien encabeza el Movimiento del Futuro, el miembro principal de la coalición gobernante 14 de Marzo, que ahora tiene una estrecha mayoría parlamentaria y que cuenta con el apoyo de Occidente.

Fue la muerte de su padre, el ex primer ministro Rafik Hariri, en un atentado con explosivos en 2005, lo que conllevó a que Siria pusiera fin a su presencia militar en Líbano, después de 29 años. El gobierno sirio ha negado repetidamente cualquier responsabilidad en el asesinato de Hariri, que ahora investiga un tribunal internacional en La Haya, Holanda.



Hezbolá y Aoun

Hezbolá podría aumentar su representación en el parlamento libanés. Sin embargo, muchos libaneses aseguran que Damasco todavía tiene una gran influencia en la política de Líbano y temen que ésta podría aumentar si los grupos apoyados por Siria, como los movimientos musulmanes chiítas Hezbolá y Amal, obtienen una mayor presencia en el parlamento en junio.

"Es muy posible que eso ocurra porque la popularidad de Hezbolá ha crecido desde 2006, cuando se enfrentó a Israel después de capturar a dos soldados de ese país. Mucha gente aquí cree que Hezbolá ganó esa guerra y salió fortalecido", me dijo Bashir, un comerciante de Trípoli.

A muchos libaneses también les asombró que un ex enemigo jurado de Siria, el ex general Michel Aoun, decidiera visitar Damasco, hace pocos meses. Aoun, quien encabeza el Movimiento Libre Patriótico, un partido predominantemente cristiano que desde 2006 tiene vínculos estrechos con Hezbolá, dijo “hacer las paces” con Siria y señaló que el presidente del país vecino, Bashar al-Assad, le prometió que no intervendrá en las elecciones libanesas.

Estados Unidos

A todo esto, hay que sumarle la preocupación que sienten muchos por un posible aumento de la influencia de Siria como resultado del acercamiento diplomático que está impulsando hacia ese país la administración de Barack Obama. Clinton visitó la tumba del ex premier libanés, situada al lado de la mezquita Mohammad al-Amin. Hasta el punto que la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, quien se encontraba en la región, realizó una breve visita a Beirut este domingo y aseguró que su gobierno "continuará apoyando las voces de la moderación en Líbano".

"Estamos totalmente convencidos de que los libaneses deben poder elegir a sus representantes en unas elecciones abiertas y justas, libres de intimidación y de interferencia extranjera", dijo, luego de reunirse con el presidente de Líbano, Michel Suleiman, y de poner una ofrenda floral en la tumba de Hariri.

"No haremos nada que pueda socavar la soberanía de Líbano. Quiero asegurarles a los ciudadanos libaneses que Estados Unidos nunca entrará en ningún tipo de arreglo con Siria que traicione a Líbano o al pueblo libanés", concluyó.

Pero, en "un mundo de apariencias", es posible que no todos tomen estas garantías al pie de la letra y que algunos se pregunten cómo reaccionará Estados Unidos si Hezbolá, a la que Washington considera una organización terrorista, saca una ventaja decisiva en las elecciones de junio.