sábado, 15 de enero de 2011

Estado de emergencia en Túnez: fin del régimen de Ben Ali


Hacia las tres de la tarde del pasado viernes, la agencia oficial TAP anunció la destitución del Gobierno en pleno y la celebración de elecciones legislativas para dentro de seis meses. Era el último e inútil intento del presidente Zine el Abidine Ben Ali (quien este sábado abandonó el país ante la imposibilidad de frenar las protestas y aterrizó unas horas después en Jedda, Arabia Saudí) de aplacar las protestas en su contra. Además de anunciar que no optaría a un sexto mandato en 2014, el tunecino prometió mayor libertad, rebajas en el precio de alimentos y productos básicos.

Ni este paquete de reformas ni la promesa de otorgar mayores libertades lanzada el día antes habían conseguido calmar a los manifestantes. Miles de personas tomaron desde la mañana las calles del centro de Túnez, la capital tunecina, clamando por la salida del que ha sido presidente del país durante 23 años, al que acusan de la corrupción y el desempleo que se ha cobrado decenas de vidas.

A las nueve de la mañana comenzó una nueva marcha en el centro de la capital. Decenas de miles de personas se reunieron frente a la sede del prestigioso sindicato UGTT. Después de tres cuartos de hora llegaron a la avenida principal de la ciudad, la Habib Burguiba, donde está la sede del Ministerio del Interior, con gritos de "Fuera Ben Ali", "Gracias, pero ya es suficiente", "O nos matan o se van, pero aquí no se negocia". Allí sobrepasaron el cordón policial. Los manifestantes acusaban al presidente de "asesino" -en francés para que el mundo entero lo entendiera- y pedían libertad y que los Trabelsi, la familia de la primera dama fuera juzgada.


Tras varias horas de concentración, la policía recurrió a los gases lacrimógenos y cargó contra los manifestantes, aunque los enfrentamientos entre grupos de jóvenes y agentes continuaron durante horas. En respuesta, el Gobierno declaró el estado de emergencia en todo el país. Esto ha implicado la ampliación del toque de queda impuesto días atrás, que estará ahora vigente de cinco de la tarde a siete de la mañana. Tampoco podrá haber reuniones de más de tres personas y las Fuerzas del Orden podrán disparar contra cualquier sospechoso que no obedezca una orden. Además, el Ejército ha tomado el control del aeropuerto internacional de la capital y se ha cerrado todo el espacio aéreo.

También se organizaron manifestaciones en otras zonas del país, como la de Kairouan, en el centro del país, o en la capital de la cuenca minera de Gafsa, en el suroeste. En las regiones del centro oeste como Kaserín, Tela y Sidi Bousaid, miles de personas tomaron la calle para demandar la salida del presidente.

El origen de las protestas se encuentra un mes atrás, cuando Mohamed Bouazizi, un licenciado universitario de 26 años que se ganaba el jornal vendiendo verduras, desató la chispa con su suicido a lo bonzo en una pequeña ciudad del interior de Túnez sin saber que su acto desesperado desembocaría en el acelerado fin del régimen del presidente tras cinco mandatos de autocracia.


El paro desbordante entre la juventud más preparada académicamente, el anhelo de instaurar un régimen democrático que garantice las libertades, los salarios de miseria de trabajadores y campesinos, la corrupción desmesurada y el saqueo de bienes públicos perpetrado por la familia presidencial propiciaron un alzamiento popular el 17 de diciembre con consecuencias inéditas en el mundo árabe. En ningún país de la región ha conseguido nunca un levantamiento civil defenestrar a un presidente aparentemente tan bien asentado.

Con información de El País.

miércoles, 12 de enero de 2011

Más de 15.000 personas han muerto a causa del narco en México


La guerra contra el crimen organizado provocó en el 2010, 15.273 muertes, más del doble de las registradas en 2009 y el triple que en 2008.

Al reiniciar los Diálogos por la Seguridad, el presidente Felipe Calderón debatió por espacio de 4 horas con representantes de organizaciones civiles, empresarios y académicos, la situación actual de la seguridad. Les pidió su respaldo en la lucha contra el crimen organizado y resaltó que la lucha emprendida tras su llegada al poder a finales de 2006 "está empezando a dar algunos resultados": 19 de los 37 principales líderes del narcotráfico han sido detenidos o directamente abatidos desde marzo de 2009, y la cantidad de droga y armas decomisadas va en aumento.

"Durante los últimos cuatro años se ha quitado del mercado droga suficiente para que cada joven mexicano, de entre 15 y 30 años, dispusiera de más de 1.600 dosis", aseguró Calderón.

En el debate, el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, dio a conocer que durante el 2010 se registraron 15 mil 273 homicidios relacionados con enfrentamientos entre bandas del crimen organizado, y de estos homicidios el 70% se concentró en 85 municipios: "El 50% de todos los homicidios vinculados con el crimen organizado se concentraron en tan solo tres entidades federativas: Chihuahua (30%), Sinaloa (12%) y Tamaulipas (8%)", señaló.

Asimismo apuntó que "No se trata de un conteo cualquiera sino de pérdidas humanas, lamentables en sí. Por ello conviene insistir que esta base registra los casos de personas cuyo deceso ocurrió en un contexto relacionado con delincuencia organizada".

Ciudad Juárez, la urbe más violenta del mundo

Organizaciones de la sociedad civil agrupadas en el Movimiento Blanco, aseguraron que las cifras oficiales de criminalidad no corresponden al clima de violencia que padecen los mexicanos: "pese a las manipulaciones, 2010 cerró con casi 20 mil homicidios dolosos, según cifras oficiales. Nuestra estimación es que en 2010 cuando menos hubo 24 mil 903 y la tasa real sería de 22 por cada 100 mil habitantes, lo cual sitúa a México entre las 13 naciones con las mayores tasas homicidas del mundo", dijo José Antonio Ortega, del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.

Al presentar un estudio sobre las ciudades con mayor criminalidad, de acuerdo a sus datos, Juárez se ubicó como la más violenta del mundo con una tasa de 229.06 homicidios por cada 100 mil habitantes. "En 2010, la tasa de homicidios dolosos de Juárez fue 35 % superior a la de Kandahar y 941 % superior a la de Bagdad", expresó Ortega.

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha clasificado como peligrosa esta ciudad fronteriza en conjunto con Tijuana, Nogales, Nuevo Laredo, Monterrey, Matamoros, Morelos, Acapulco, Morelia y Cuernavaca en magnitud de riesgo.

El reporte de las organizaciones civiles mexicanas asegura que México tiene cuatro de las 10 ciudades más violentas del mundo y ocho entre las 50 estudiadas. Ciudad Juárez ocupa la primera posición, Chihuahua la quinta, Mazatlán está en octavo y Culiacán en noveno.

Para Amnistía y Transparencia Internacional el ranking de ciudades inseguras lo encabeza Pernambuco, Brasil; seguida de Caracas, Venezuela; y la ciudad de Guatemala, mientras que Juárez, en Chihuahua; y Nuevo Laredo, en Tamaulipas, ocupan los lugares 11 y 12 respectivamente.

Como ejemplo de la manipulación de estadísticas oficiales denuncian que se ha suprimido el conteo de víctimas en hechos lamentables como la masacre de 72 migrantes en Tamaulipas en agosto de 2010. "Evidencia la tosca manipulación de cifras de la Procuraduría de Tamaulipas, es que reportó 65 homicidios dolosos en agosto de 2010, siete menos que los 72 sólo ocurridos en San Fernando, en la tristemente célebre masacre de migrantes", dijo José Antonio Ortega.

Las organizaciones exigieron respeto al derecho a la información, un combate frontal contra la corrupción, rendición de cuentas de los gobiernos estatales y modificaciones en la estrategia y conformación del Gabinete de Seguridad del Gobierno Federal.

Con información de canal 11 y El País