Poco antes de que Bush dejara el poder (y el vicepresidente Dick Cheney abandonara los hilos de la política), la investigación de 2 organizaciones confirmaron que George W. Bush y siete altos funcionarios de su gobierno hicieron por lo menos 935 declaraciones falsas en los dos años siguientes al 11 de septiembre de 2001 sobre la amenaza a la seguridad nacional representada por Irak. (En La Jornada)
Tras señalar que ahora ha quedado como indisputable que Irak no contaba con tales armas ni tenía vínculos con Al Qaeda, los directores de las organizaciones que realizaron esta amplia investigación concluyen: “El gobierno de Bush llevó a la nación a la guerra sobre la base de información errónea que propagó de manera metódica y que culminó en una acción militar contra Irak el 19 de marzo de 2003”.
Entre discursos, sesiones informativas con la prensa y declaraciones ante el Congreso, Bush y sus más altos funcionarios “llevaron a cabo una campaña cuidadosamente orquestada de desinformación sobre la amenaza del Irak de Saddam Hussein”.
Ahora un reciente informe desclasificado de la CIA al Congreso dice que no se sabe si Irán trabaja en el desarrollo de un arma nuclear, a pesar de la permanente retórica del gobierno de Obama en el sentido de que Irán se dedica a la bomba. El informe fue elaborado por el Centro de Inteligencia, No-proliferación y control de armas de la CIA (WINPAC) y sometido al Congreso por el Director Adjunto de Inteligencia Nacional para Análisis.
En él se discute la adquisición de tecnología relacionada con armas de destrucción masiva (ADM) para el año 2008 y repite la evaluación de un Cálculo Nacional de Inteligencia (NIE, por sus siglas en inglés) de que Irán “había estado trabajando para desarrollar armas nucleares por lo menos hasta otoño de 2003, pero que en ese otoño de 2003 Irán detuvo sus actividades de diseño y armamentización de armas nucleares, y sus actividades clandestinas relacionadas con la conversión y el enriquecimiento de uranio.”
“No sabemos si Irán actualmente se propone desarrollar armas nucleares,” señala el informe, un reconocimiento tácito de que existe poca o ninguna evidencia de que Irán se dedique actualmente a una capacidad relacionada con armas nucleares.
La evidencia de que previamente Irán había buscado una capacidad de armas proviene al parecer de información recuperada de un laptop, a la que se refieren informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) como “presuntos estudios.” Mientras Irán sostiene que los documentos son falsificaciones.
Sin embargo, el presidente Barack Obama y otros miembros de su gobierno, contrariamente al reconocimiento de que no existe evidencia de que Irán tenga actualmente un programa de armas nucleares, han hecho repetidamente declaraciones sugiriendo que Irán se dedica activamente a la bomba y han basado su política en esa suposición. “Creo que el desarrollo por Irán de un arma nuclear es inaceptable. Tenemos que montar un esfuerzo internacional para impedir que eso suceda,” dijo Obama en su primera conferencia de prensa como presidente electo.
En un discurso en Praga, República Checa, en abril, Obama dijo: “Permítanme que lo diga claramente: La actividad nuclear y de misiles balísticos de Irán plantea una verdadera amenaza, no sólo para EE.UU., sino para los vecinos de Irán y nuestros aliados.”
El vicepresidente Joe Biden en un discurso en Alemania dijo que “el programa ilícito nuclear” de Irán “no era propicio para la paz”, y en discurso ante el Comité EE.UU.-Israel de Asuntos Públicos (AIPAC) a principios de este mes, afirmó que la posibilidad de un “Irán con armas nucleares” constituía “una amenaza existencial.”
Mientras la Secretaria de Estado Hillary Clinton recalcó el pasado mes: “Conocemos el imperativo de impedir que Irán obtenga armas nucleares” y caracterizó su programa nuclear como “la amenaza planteada por Irán.”
¿No se trata de una mentira más del gobierno estadounidense? Tal y como mintió en la preparación para la guerra contra Iraq, cuando el gobierno afirmó que documentos mostraban que Sadam Husein había tratado de obtener uranio a fin de hacer una bomba nuclear, pero resultó que los documentos habían sido fabricados.
Tanto los informes de la CIA como los del Comité de Relaciones Exteriores fueron obtenidos por Steven Aftergood de la Federación de Científicos Estadounidenses, y publicados en su blog, Secrecy News. Más información en:
http://dissidentvoice.org/2009/05/obama-administration-statements-on-iran-nukes-not-backed-by-intelligence/
Tras señalar que ahora ha quedado como indisputable que Irak no contaba con tales armas ni tenía vínculos con Al Qaeda, los directores de las organizaciones que realizaron esta amplia investigación concluyen: “El gobierno de Bush llevó a la nación a la guerra sobre la base de información errónea que propagó de manera metódica y que culminó en una acción militar contra Irak el 19 de marzo de 2003”.
Entre discursos, sesiones informativas con la prensa y declaraciones ante el Congreso, Bush y sus más altos funcionarios “llevaron a cabo una campaña cuidadosamente orquestada de desinformación sobre la amenaza del Irak de Saddam Hussein”.
Ahora un reciente informe desclasificado de la CIA al Congreso dice que no se sabe si Irán trabaja en el desarrollo de un arma nuclear, a pesar de la permanente retórica del gobierno de Obama en el sentido de que Irán se dedica a la bomba. El informe fue elaborado por el Centro de Inteligencia, No-proliferación y control de armas de la CIA (WINPAC) y sometido al Congreso por el Director Adjunto de Inteligencia Nacional para Análisis.
En él se discute la adquisición de tecnología relacionada con armas de destrucción masiva (ADM) para el año 2008 y repite la evaluación de un Cálculo Nacional de Inteligencia (NIE, por sus siglas en inglés) de que Irán “había estado trabajando para desarrollar armas nucleares por lo menos hasta otoño de 2003, pero que en ese otoño de 2003 Irán detuvo sus actividades de diseño y armamentización de armas nucleares, y sus actividades clandestinas relacionadas con la conversión y el enriquecimiento de uranio.”
“No sabemos si Irán actualmente se propone desarrollar armas nucleares,” señala el informe, un reconocimiento tácito de que existe poca o ninguna evidencia de que Irán se dedique actualmente a una capacidad relacionada con armas nucleares.
La evidencia de que previamente Irán había buscado una capacidad de armas proviene al parecer de información recuperada de un laptop, a la que se refieren informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) como “presuntos estudios.” Mientras Irán sostiene que los documentos son falsificaciones.
Sin embargo, el presidente Barack Obama y otros miembros de su gobierno, contrariamente al reconocimiento de que no existe evidencia de que Irán tenga actualmente un programa de armas nucleares, han hecho repetidamente declaraciones sugiriendo que Irán se dedica activamente a la bomba y han basado su política en esa suposición. “Creo que el desarrollo por Irán de un arma nuclear es inaceptable. Tenemos que montar un esfuerzo internacional para impedir que eso suceda,” dijo Obama en su primera conferencia de prensa como presidente electo.
En un discurso en Praga, República Checa, en abril, Obama dijo: “Permítanme que lo diga claramente: La actividad nuclear y de misiles balísticos de Irán plantea una verdadera amenaza, no sólo para EE.UU., sino para los vecinos de Irán y nuestros aliados.”
El vicepresidente Joe Biden en un discurso en Alemania dijo que “el programa ilícito nuclear” de Irán “no era propicio para la paz”, y en discurso ante el Comité EE.UU.-Israel de Asuntos Públicos (AIPAC) a principios de este mes, afirmó que la posibilidad de un “Irán con armas nucleares” constituía “una amenaza existencial.”
Mientras la Secretaria de Estado Hillary Clinton recalcó el pasado mes: “Conocemos el imperativo de impedir que Irán obtenga armas nucleares” y caracterizó su programa nuclear como “la amenaza planteada por Irán.”
¿No se trata de una mentira más del gobierno estadounidense? Tal y como mintió en la preparación para la guerra contra Iraq, cuando el gobierno afirmó que documentos mostraban que Sadam Husein había tratado de obtener uranio a fin de hacer una bomba nuclear, pero resultó que los documentos habían sido fabricados.
Tanto los informes de la CIA como los del Comité de Relaciones Exteriores fueron obtenidos por Steven Aftergood de la Federación de Científicos Estadounidenses, y publicados en su blog, Secrecy News. Más información en:
http://dissidentvoice.org/2009/05/obama-administration-statements-on-iran-nukes-not-backed-by-intelligence/