El desafío de la OTAN

El próximo secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen (izquierda), saluda en Estambul al ex presidente iraní Mohamed Jatamí.

Quien se mofo de la cultura musulmana asumirá el cargo de secretario general de la OTAN. El ex-primer ministro danés Anders Fogh Rasmussen sucede al holandés Jaap de Hoop Scheffer en el cargo. El nombre de Rasmussen saltó a los titulares de la prensa europea a raíz del escándalo en torno a las caricaturas de Mahoma realizadas por los dibujantes de un diario danés. El diario Jyllandsposten publicó, entre otros dibujos, una imagen de Mahoma luciendo una bomba sobre el turbante en la cabeza. Rasmussen no se disculpó y dijo que el diario estaba en libertad de publicar lo que quisiera.

Las famosas caricaturas, publicadas en el 2006, provocaron en el mundo musulmán una tormenta de protestas. La actitud de Rasmussen despertó aprobación, pero también críticas, lo que le dificultó el acceso al cargo al frente de la OTAN. Su candidatura debía ser aprobada por consenso de los 28 países miembros de la Alianza, consenso que no fue alcanzado por la oposición de Turquía

Rasmusse ha declarado que ante el fundamentalismo uno no puede mantenerse neutral. "No se trata de una confrontación de valores culturales y religiosos, es un enfrentamiento entre la ilustración y el fundamentalismo, entre democracia y dictadura, entre libertad y tiranía, en esta lucha no puede uno permanecer neutral”.

El político asumirá por fin el cargo gracias al apoyo de Estados Unidos. Fue el presidente Barack Obama durante las celebraciones del 60 aniversario de la OTAN el pasado mes de abril, el que zanjó las diferencias y logró persuadir a Turquía. Rasmussen tiene el reconocimiento de EU debido a que su país envió en el 2003 un contingente de tropas a Irak y Afganistán.

Sin embargo, Rasmusse tendrá que enfrentar serios desafíos: la misión en Afganistán, la nueva orientación estratégica de la Alianza Atlántica y su expansión, así como la relación de la organización con la Unión Europea.

Revolution until victory

La cadena de noticias árabe Al Jazeera preparó, en su sitio web, reportajes sobre la historia de la (OLP) Organización para la Liberación de Palestina, donde abordan la eterna lucha palestina para lograr una “casa nacional”.

En 1964, la Organización de Liberación de Palestina fue formada con la creencia que la lucha era el único modo de reconquistar una patria palestina dentro de Israel. Durante las próximas cuatro décadas y media, la organización fue “expulsada” a Jordania, Líbano y en el ataque en Túnez. A pesar del reconocimiento internacional de la organización en 1974, sólo con el liderazgo de Yasser Arafat, la OLP puedo volver a los territorios palestinos.

Un sitio israelí en la oficina central de Arafat en 2002, y la muerte subsecuente del icono de la lucha palestina dos años más tarde, marcó un período de la decadencia para la OLP.

Les dejo link con la cobertura de la historia de la OLP a través de unas imágenes muy fregonas, pucha aquí.

Neco Z Alenky, cine no apto para niños

He decir que esta obra de culto me gusta pero me asusta. La ingravidez de la sin razón se expresa en la película “animada” Neco Z Alenky (Checoslovaquia, 1988) o lo que es lo mismo, Alicia en el país de las maravillas del cineasta checo Jan Svankmajer.

A partir de la técnica de stop-motion, actores reales y elementos como máquinas, figuras de arcilla, muñecas antiguas y esqueletos de animales recrea atmósferas surrealistas y escenas macabras, creados desde el espíritu de la niñez pero cargadas de grandes dosis de humor negro. Esta inquietante versión de la obra de Lewis Carroll no sólo parece una pesadilla (he de confesar que algunos personajes han estado en mis sueños), aunque esto no impide que Neco Z Alenky sea divertido pero sádico.

Bueno, la historia ya la saben: una pequeña niña, aburrida y contemplativa en una habitación llena de extraños objetos, observa cómo un conejo disecado cobra vida y salta de su caja de cristal para ataviarse con indumentaria aristócrata y se alejarse a través del cajón de la mesa de dibujo. Ella lo sigue y cae en un profundo abismo que termina en un laberinto lleno de bóvedas, que ella recorre y que la llevan al encuentro de otros personajes como una oruga fumadora, un sombrerero loco o la reina de corazones, antes de reencontrarse con el conejo.

"Mi Alice es una interpretación fermentada con mi propia niñez, con todas y sus muy particulares obsesiones y ansiedades", señala Jan Svanmajer quien estuvo casado con Eva Švankmajerová, pintora surrealista que colaboró en varias de las películas de Švankmajer como Faust, Otesánek y la misma Alice.

Acá el sitio del cineasta checo, http://www.jansvankmajer.com/books.htm

De punk a musulmán

Alan Fioravante (Abdul Halim)."Paciencia", oleo sobre carton entelado.

Nació en Buenos Aires y, como tantos, fue del punk al Islam, de los excesos al exceso de luz. Vive en la comunidad sufí Naqshbandi, en San Carlos, Valle de Uco. Pinta. Y ahora, cree. Y su fe lo lleva a vincular la creación con la religión y su religión con otras religiones.

Alan Fioravante pinta y al pintar ha dejado atrás todo pasado, incluso su propio nombre, ese tatuaje de lo inolvidable. Aquella vida alocada, plena de excesos y trazos gruesos en Capital Federal, fue cambiada luego de su entrega al Islam, culto que le puso delante de los ojos un lienzo increíblemente blanco. “Tu paleta es la vida”, dijo Allah desde un rincón, sin presionar. Y él acepto y comenzó así su última pintura.



Alan Fioravante (Abdul Halim. "Rekiem" serie en recuerdo a Ammadeus

“Viví la mayor parte de mi vida en Buenos Aires. Vendía cuadros a los turistas de San Telmo. Y también libros hechos a mano: hacía copias caligráficas de Poe o Lovecraft y las ilustraba… O hacía body painting en los boliches. Era una época de excesos permanentes. Yo no era creyente, era punky”. “Mi madre es pintora. Ella, Mirtha, me inculcó el arte. Ella es porteña y mi padre, Rui, brasileño. Los dos son re-hippies. Yo empecé a pintar a los siete años gracias a ellos”, señala.

Un día llegó el amor. Y llegó el Islam y fueron la misma cosa. Inicié un camino con mi amiga espiritual y mi vida dio un vuelco. Ya sabes, no es muy raro, a mucha gente le pasa que un día le cae la ficha y empieza de nuevo. Yo lo hice. Nos casamos por el Islam y me vino todo junto: el hijo y la conciencia de Dios. Así fue, más o menos”, continua.

Toma el pincel y pinta sólo para que el silencio sea más puro y el mundo más bello, porque pintar es un movimiento del pincel que no tiene un fin en sí mismo, sino que, más bien, es un ademán de la belleza. Ahora, Alan ya no se llama Alan. Ahora, su nombre es Abdul Halim, el servidor del tolerante o el indulgente.

Con información de WebIslam

Acá el blog de Abdul Halim