sábado, 19 de marzo de 2011

Carlos Pascual dimite por papeles de Wikileaks


Victima de los papeles del departamento de Estado publicados por Wikileaks, el embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual renunció después de que rompiera relaciones con el presidente Felipe Calderón debido a los documento filtrados por Wikileaks en donde Carlos Pascual ponía en duda la capacidad del Ejército mexicano para luchar contra el narcotráfico por su “lentitud y aversión al riesgo”.

Hillary Clinton, emitió un documento donde "con gran pesar", el presidente Barack Obama aceptó la renuncia de su embajador en México: "Carlos ha basado su decisión de regresar a Washington basándose en su deseo de asegurar la fuerte relación entre nuestros dos países y para evitar asuntos presentados por el presidente Calderón que puedan distraer el importante asunto de hacer avanzar nuestros intereses bilaterales", afirmó.

El desencuentro inició a raíz de la publicación de los papeles de Wikileaks, donde el cable 240473, escrito por el embajador norteamericano el 17 de diciembre de 2009 afirma: “Nuestros servicios transmitieron información originalmente a la SEDENA que se negó a actuar con rapidez y reflejó una aversión al riesgo que ha costado a la institución una victoria principal contra el narcotráfico". Pascual escribió esto horas después de la caída del narcotraficante Arturo Beltrán Leyva.

Este cable enfadó a Calderón, quien hace dos semanas, durante una visita a Washington, trató el asunto con Obama y manifestó al diario The Washington Post su molestia con Pascual por sus comentarios en los cables diplomáticos confidenciales publicados por WikiLeaks. El sitio web del diario estadounidense publicó que Felipe Calderón se refirió al cable donde Pascual acusa al Ejército de ser lentos, estar mal preparados y sufrir aversión al riesgo: "Es difícil cuando ves el coraje del Ejército. Por ejemplo, ellos han perdido probablemente 300 soldados... y de pronto alguien en la embajada americana dice que no son lo suficientemente valientes".

En una entrevista con el diario El Universal, el presidente Felipe Calderón se refirió al embajador en términos muy duros: "Yo al embajador estadounidense no tengo por que decirle cuántas veces me reúno con el gabinete de seguridad ni qué digo; la verdad es que no es un asunto de su incumbencia. No acepto ni tolero ningún tipo de intervención. Pero la ignorancia del señor se traduce en una distorsión de lo que ocurre en México y se cae en una afectación y una molestia en nuestro propio equipo. Donde sí hay descoordinación es entre agencias en materia de seguridad en Estados Unidos. Nosotros vemos que la DEA, la CIA y el ICE siempre tienen una política de "Borondongo le dio a Bernabé"... La verdad es que no se coordinan y sí rivalizan".

No hay comentarios:

Publicar un comentario