En el viaje que realizó la canciller alemana Angela Merkel a Washington, ella y su anfitrión, el presidente Barack Obama, destacaran los puntos de acuerdo entre ambos países en cuestiones internacionales.
En Washington, Alemania y Estados Unidos hablaron "con una sola voz" en lo que se refiere al tema de Irán, en el cual ambos condenaron la violencia contra los manifestantes opositores. Merkel subrayó que el pueblo iraní tiene el derecho de manifestarse pacíficamente y de nuevo pidió que se revise el proceso en el que logró la reelección el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.
“Haremos todo lo que esté en nuestras manos para saber cuántas personas han muerto en el marco de las manifestaciones opositoras”, dijo Merkel. Por su parte, Obama afirmó que “lo que sucede en Irán es absolutamente inaceptable” y restó importancia a la demanda de Ahmadineyad en cuando a que Obama se disculpe por inmiscuirse en asuntos internos iraníes.
Tanto el presidente estadounidense como la canciller alemana exigieron el fin del programa atómico de Irán. La meta, dijeron, es impedir que Irán consiga armarse con arsenal atómico. Propusieron además continuar el diálogo con Teherán, en un esfuerzo que cuente con la participación de China y Rusia.
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