La violencia continúa en Irán. Las manifestaciones no paran y aunque están prohibidas, cientos de jóvenes salen a las calles a manifestarse en contra de las elecciones y del candidato ganador Ahmadineyad. Esto es similar a lo que ocurrió en octubre del 2008 en Bolivia, cuando Evo Morales obtuvo la mayoría de votos por parte del pueblo indígena, mientras la oposición, liderada por el departamento de Santa Cruz (que recibía ayuda de Estados Unidos a través de la Agencia de Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID), una institución promotor de “proyectos comunitarios”) organizó protestas neofascistas.
La cosa es parecida en Irán, no me extraña que grupos prooccidentales estén inmersos en el conflicto postelectoral para desestabilizar al país islámico, cuyo poder irradia a toda la zona de Medio Oriente y es el principal apoyo de Hamás (en Palestina) y Hezbolá (en Líbano). Estados Unidos así como algunos de la Union Europea, Occidente pues, quieren desestabilizar a Irán y desbaratar su influencia en la región.
Y bueno el régimen islamico tampoco es muy santo, acá policías (o mercenarios) disparan a los manifestantes.
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